Los mensajes por WhatsApp comenzaron a circular frenéticamente desde la mañana temprano de este jueves lluvioso, entre intendentes y jefes comunales santafesinos quienes trataban de confirmar si era correcta la liquidación por coparticipación correspondiente a la primera quincena de julio que reflejaba una baja de entre el 55 y el 60 por ciento.

La preocupación se terminó de instalar cuando los mandatarios ratificaron que efectivamente se deberán arreglar con la mitad de dinero disponible en comparación con la quincena anterior.

"Esto significa un fuerte impacto para nuestras localidades que debemos afrontar la activación de la cláusula gatillo del 8 por ciento a partir de agosto y el aumento de servicios y combustible", advirtió en diálogo con LPO Guillermo Rajmil, presidente comunal de Zavalla.

La coparticipación que recibió Rajmil para esta quincena refleja una merma de más del 60 por ciento respecto a la segunda de junio: "Hoy las comunas y municipios deben prestar más servicios como salud y seguridad y se hace muy difícil afrontar las obligaciones si empezamos a percibir reducciones tan drásticas", agregó el intendente.

El episodio no es casual y es la primera expresión concreta de un debate que se viene en el marco del ajuste que la administración de Macri comenzó a negociar con las provincias: Cómo correrá hacia abajo ese recorte de gastos que finalmente acuerden los gobernadores.

En el caso de una localidad del centro provincial confirmaron a LPO que mientras en la primera quincena de mayo recibieron 283 millones en concepto de coparticipación, en junio subió a 408 y ahora en julio descendió a 184.

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"La verdad es que últimamente la coparticipación es una lotería", se sinceró ante LPO el intendente de Pérez, Pablo Corsalini, quien confirmó que en su caso recibió este mes el 55 por ciento menos de los recursos previstos.

"Es imposible planificar en función de los ingresos", agregó Corsalini quien subrayó que "a partir de la firma del Pacto Fiscal comenzó la incertidumbre".

Lo curioso es que en el primer semestre de 2018, la coparticipación total de la provincia a municipios y comunas aumentó un 29% en comparación al período entre enero y junio de 2017 y el mes pasado más del 15 por ciento en relación a mayo.

Desde el Ministerio de Economía de la provincia salieron a poner paños fríos a la situación y aclararon que una sola quincena nunca debe ser el punto de comparación: "Hay que tener una mirada un poco más extensa a la hora de analizar estos números para poder sacar conclusiones valederas", advirtió el ministro de Hacienda, Gonzalo Saglione, al ser consultado por LPO sobre la situación.

La duda es si ha habido un derrumbe muy importante en la recaudación nacional a partir de la retracción de la actividad económica o si responde a un factor extraordinario y puntual de esta quincena.

Porque tampoco se explica por la modificación del impuesto a las Ganancias que cuyo plan de pagos a las provincias se prorrogó hasta el 31 de este mes y además, según la Ley provincial 13.748 que ratifica el Consenso Fiscal celebrado entre Nación y casi todo los distritos -quedando por fuera San Luis- uno de los compromisos asumidos por el gobierno federal apunta a una compensación equivalente a las provincias por la disminución del mismo a través del tributo a los cheques.

A su vez, un decreto firmado por el gobernador Miguel Lifschitz, estableció que la provincia transfiera a los municipios y comunas el 13,43 por ciento de esa compensación en carácter de fondos no reintegrables.

Es por ello que la incertidumbre es absoluta en las localidades cuando los números oficiales confirman un crecimiento en la recaudación durante el primer semestre por encima de la inflación y temen que la reducción en las partidas recibidas sea consecuencia del inicio del ajuste prometido por el gobierno nacional: "Si es así, será mucho más duro de lo que nos imaginamos", concluyó uno de los intendentes consultados.